Hubiese sido una injusticia hablar de Ituzaingó sin agregar
un párrafo para los dos médicos que conquistaron sus títulos profesionales
residiendo en el pueblo. Nos referimos a los doctores Idélico L. Gelpi y Julio
Protto (hijo).
Ambos que se educaron en este pueblo desde la infancia,
cuentan en Ituzaingó con generales simpatías, sentimientos que han sabido
conquistarse con los méritos de sus propias actuaciones.
Ituzaingó celebró el triunfo de aquellos dos tesoneros
estudiantes como un éxito familiar. Y en realidad ello se justificaba, pues en
aquel entonces –y hoy igual que ayer- ambos fueron considerados como dos hijos
del pueblo que los vio luchar y triunfar en la ruda e ingrata prueba del
estudio.